El principal beneficio del pescado blanco es que contiene pocas grasas y calorías y, sin embargo, muchas proteínas. Estas propiedades son las que lo convierten en un alimento muy recomendable para los niños.

La mejor forma de cocinarlo para tu hijo -que a partir de los 9 meses deberá tomarlo regularmente- es cocido al vapor, al horno o asado. Intenta que el pescado que compres sea fresco y recuerda que debes fijarte en que los ojos sean brillantes y no estén hundidos, que la piel sea brillante, firme y escurridiza y que el olor que desprenda sea agradable. Si observas mal olor o manchitas marrones en la zona de las branquias, puede que el pescado no esté en buenas condiciones. El pescado se deteriora rápido, así que si no vas a consumirlo en las 24 horas siguientes, lo mejor será que lo congeles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Con gusto responderemos a sus consultas.